Sufrimiento y victoria
La primera mitad estuvo marcada por la igualdad en el juego y en las acciones de peligro. Desgraciadamente, el primer gol caería del lado visitante en un desajuste en la salida de balón, que propició que Juanra completamente solo batiera por bajo a Manu en el minuto 3.
El partido continuó con una dinámica abierta, con los dos equipos tratando muy bien el esférico y sin ocasiones claras para ningún equipo. Tanto es, que el empate llegó en jugada ensayada de saque de banda. Ureña la puso cruzada ajustada al palo y no puedo hacer nada Conejo.
Tan solo 3 minutos después un disparo de Javi Lizana se quedó enganchado entre las piernas de Conejo en el minuto 11, en lo que a punto estuvo de ser el 2-1. Sin embargo este llegaría cuando faltaban 6 minutos para el final de la primera mitad. Una jugada entre Miguelao y Fran Peña se convierte en el 2-1. Magnífica factura entre los dos jugadores locales, donde Miguelao cede a Fran Peña en zona de pivot, y este la deja a un lado para que su compañero la ponga en la escuadra, lo que propiciaría que Moli pidiera tiempo muerto para reorganizar a su equipo.
Tras éste, el equipo visitante empujó mucho y bien, pero sin claras ocasiones, aunque sí se hizo dueño del balón. Aun así, el Software DELSOL Mengíbar, intentaría alargar el control de balón en la salida a fin de que pasaran los minutos.
En el minuto 18, cuando Jose Lopez se iba solo, un agarrón por detrás no fue señalado por los colegiados en lo que hubiera sido la sexta falta. Quizá por eso no la señalaron. Si pitaron penalti, un minuto después en una jugada muy protestada. Desgraciadamente es la tónica dominante esta temporada, en que es demasiado fácil pitar penaltis en contra del Software DELSOL Mengíbar y muy difícil que los piten a favor. El lanzamiento lo convirtió Miguel. Tampoco señalaron una mano clarísima a 20 segundos del final que hubiera supuesto un disparo de doble penalti para los locales. Así finalizaría la primera parte, con una monumental bronca de la grada que está hastiada de sufrir, semana tras semana, arbitrajes pésimos y desfavorecedores.
La segunda mitad comenzaría igual que la primera, con ambos equipos dividiendo la posesión de balón y sin oportunidades claras. LA primera sería un disparo de Miguel a los 5 minutos, que dispondría de un segundo disparo en jugada personal, pero esta vez más esquinado. Reaccionó el equipo local con dos jugadas casi continuadas que pusieron en algún aprieto a la defensa malagueña, pero que no terminaron de definir ante Conejo. Llegamos al ecuador de la primera mitad, con poco más reseñable, salvo un gol anulado a Miguel Fernández que claramente empujó el balón con la mano. El partido continuaría con una dinámica a cara de perro de ambas escuadras, y las ocasiones venían con cuentagotas.
A falta de 5 minutos una gran jugada personal de Fran Peña estuvo a punto de deshacer el empate pero el disparo fue despejado por Conejo. Un minuto después una falta sobre Tortu por detrás cuando estaba solo ante Conejo lo dejó hasta sin zapatilla, pero tampoco estimaron que fuese falta. En la siguiente jugada, Conejo le sacaba un mano a mano, pero en tromba atacaban los locales, y Fran Peña en combinación con Ureña, ponían el 3-2. Segundos después Moli pediría tiempo muerto para salir de 5 con David Ramos, que tendría la primera en un disparo lejano pero peligroso, que tendría que desviar Manu a córner. Pese a los intentos de los malagueños, la victoria caería de lado local de forma muy sufrida y trabajada, pese a luchar contra viento y marea, una vez más.
