Un minuto le basta al Oleoinnova Mengíbar para darle la vuelta al partido
El partido comenzaba con los locales llevando el peso del encuentro, con la presión alta e intentando ahogar al rival, pero sin encontrar el premio en los continuos ataques. Una defensa bien organizada y en última instancia Juanqui bajo palos, impedían que el Oleoinnova Mengíbar se pusiera por delante.
Quien sí lo haría sería Malacitano, gracias al gol de Diego después de una buena acción por banda en la que el jugador malagueño se adelantó al defensa para batir a Marcos que no pudo hacer nada. Era el minuto 6.
A partir de ahí llegarían los mejores minutos locales, que culminaron en los tres tantos en poco más de un minuto. Primero sería Karim, que dejó atrás a dos defensores para ajustarla al palo, y más tarde Paco Benitez por partida doble con dos disparos. El primero, desde 12 metros y escorado en la banda tocó en un defensa y aunque el portero logró rozar el balón, acabó entrando. El segundo, un disparo centrado desde 15 metros que tocaría en un defensa y el palo se encargaría de que acabara en la red.
De ahí al final del primer tiempo, los locales dominaron los tiempos del partido en todo momento, y el equipo malagueño no disfrutó de ocasiones claras para recortar distancias.
Tras la reanudación, los malagueños sabían que tenían que apretar si querían sacar algo positivo del Moya Lorca, y así lo hicieron. Concedía demasiado el equipo local y aprovechó Bernal para recortar distancias en el 26. Esto, lejos de ser un problema para el conjunto dirigido por Javi Roca, los espoleó, y tras dos buenas acciones de Dani Martín por banda izquierda, sería desde la derecha cuando el salmantino dejaría un balón franco para que Colacha rematara a placer desde el punto de penalti en el 28.
Solo 4 minutos después, Manu Hernández robaría el balón en defensa y se lanzaría a la contra con Michu que acabaría devolviéndole el pase en boca de gol para que el primero marcara. Sin duda, una gran acción de los jóvenes talentos del equipo. Poco después, Karim dejaría el pase de la muerte a Colacha para poner el sexto.
Ya con ataque de 5, Pani recortaría distancias por partida doble para poner el 6-4 en el electrónico, lo que obligaría a Javi Roca a pedir tiempo muerto y reorganizar al equipo. A partir de ahí, cambió el sistema defensivo manteniendo la posesión para que el equipo rival no tuviera tantas opciones. El marcador ya no se movería.
Victoria final por 6-4 en un partido sufrido al final y tres puntos para seguir en lo más alto de la clasificación.