Hace poco más de un año Miguelao se despedía de la que había sido su casa durante 20 años. Lo que parecía ser un punto y final se convirtió en punto y aparte cuando en el mercado invernal de la temporada pasada volvía al equipo.
La vinculación de Miguelao con su club de toda la vida continuará al menos otro año más. Tras la marcha de Fran y Lizana, ahora le tocará a él ser el abanderado de los canteranos mengibareños que tantas alegrías han dado.
La dirección deportiva continúa cerrando nuevas incorporaciones y negociando las renovaciones con los jugadores de la actual plantilla, con el fin de mantener la base de la temporada pasada.