A 800 km de casa se jugaba esta 21 jornada contra el penúltimo en la clasificación, Prone Lugo. La tarde comenzaba con una pabellón vacío, en el que más que un partido parecía un entrenamiento.
La primera jugada del partido, ya se veía con polémica, tras el remate de Fran Peña, siendo agarrado por un rival. Los primeros compases eran de posesión visitante, pero sin ninguna ocasión clara, que hiciera adelantarse en el marcador. Los locales estaban muy bien organizados atrás, y solo disfrutarían de la pelota para ejecutar contras, pero sin sacar nada de ellas.
Poco a poco los rojillos iban construyendo jugadas y abriéndose espacio entre los gallegos, pero Oscar Iglesias, el guardameta lucense se empleó a fondo para evitar que los visitantes se adelantaran, hasta en cinco ocasiones.
A falta de 2 minutos para el descanso, Fran Peña adelantó a los de Javier Garrido mediante un pase de Tortu que lo dejó completamente solo para batir abajo al meta. Tras el gol los visitantes se crecieron y buscaron aumentar la distancia en el marcador.
El segundo llegaría de los pies de los mismos protagonistas que el primero. A falta de 10 segundos para el descanso otra vez Fran Peña estrellaba la pelota en la red, a pase de Tortu en un saque de córner. Con este gol ponía fin a una primera parte, en la que los de Manuel Vázquez no querían perder, y se centraron en defensa, y un Mengíbar que quería llevarse los 3 puntos para Andalucía.
La segunda mitad se cambiarían los papeles entre los equipos. Prone Lugo salió con fuerza y eran ellos los que disfrutaban de las ocasiones y de la posesión. Una y otra vez llegaban los lucenses hasta que en una jugada por la banda derecha Crivi a pase de Javito recortó distancias en el luminoso.
Cuando quedaban 4 minutos. El entrenador local, pidió tiempo muerto para jugar de 5 e intentar igualar el partido. Y en tan solo unos toques se hicieron con el empate. A falta de unos minutos para terminar el partido, los mengibareños veían como el trabajo realizado durante los 36 minutos anteriores, se iba por la borda, y se perdían 2 puntos. Pero en esto del futbol Sala, 1 minuto es una eternidad, y eso hoy se vió en el Pabellón Municipal de Lugo.
La jugada decisiva que cambiaría el transcurso del partido, se originó en el centro del campo cuando Miguel Ángel Ureña, desbordó a Javito, y este lo zancadilleo por detrás, recibiendo así la segunda amarilla, la cual fue muy protestada por el sector local, y dejando a su equipo con 4 jugadores. Quedaban 56 segundos y Mengibar atacaba jugando con un jugador más. Durante este tiempo varias jugadas de tensión nos esperarían hasta que en el último segundo, Ureña tras un rebote, la clavó en la escuadra a falta de 96 centésimas, para recorrer otros 800 km de vuelta a casa con 3 puntos en la espalda.