Amarga derrota en Murcia
Partido para el análisis el que disputaron ElPozo Ciudad de Murcia y el Software DELSOL Mengíbar en la tarde del sábado.
Tras un inicio dubitativo de los hombres de Javi Garrido que encajaron un temprano gol en el minuto 2 por medio de Josema, supieron rehacerse y gracias a Tortu en el 9, Tony en el 12 y Miguelao en el 14, pusieron muy de cara el encuentro.
Era el momento de cerrarlo, pero Alex García se encargaría de recortar distancias en el marcador en el 15, la misma que ampliaría Miguelao tan solo un minuto después. A partir de este instante, desgraciadamente, el protagonismo comenzó a ser de los árbitros, que señalaron un penalti (y van 3 en contra en 3 partidos) por mano pegada al cuerpo de Jose Lopez en un centro lateral que no iba a ningún sitio y que en ningún caso es deliberado, como requiere la normativa para ser señalado. Quedaban menos de 40 segundos, y sirvió para que ElPozo se fuera al descanso tan solo un gol abajo.
En la segunda los primeros minutos estuvieron bastante igualados en juego, pero el Software DELSOL Mengíbar se cargaba de faltas. En el minuto 28, le señalaban la quinta mientras que a ElPozo solo les habían señalado dos.
Instantes después llegaría el empate gracias a un control con la mano de un jugador local que los árbitros no interpretaron como punible, lo que acabó dando lugar a la acción en que Cobarro conseguiría el empate.
Sí acertaron cuando sancionaron con amarilla a Piqueras por simular una falta inexistente. Aun así los jugadores de ElPozo siguieron intentándolo de esta índole, pero al final llegaría por una mano pegada completamente al cuerpo de Miguelao, que supondría el doble penalti con el que conseguirían adelantarse por medio de Yera, lo que desquició por completo al equipo visitante que no entendían el criterio arbitral utilizado para las manos.
El último gol local llegaría tras un robo en la salida de balón con el que Cobarro pondría el definitivo 6-4, pese a que restaban 8 minutos donde el Software DELSOL Mengíbar lo intentó con Fran Peña jugando de portero jugador, pero sólo disfrutó de una oportunidad de Ureña que se fue al palo y alguna otra algo enrevesada casi con el tiempo cumplido.
En definitiva, un partido que tenían encarrilado los pupilos de Javi Garrido y del que sin duda se llevan un mal sabor de boca, por la forma en que se les escapó. Siempre se puede luchar contra los elementos, y lo volvieron a hacer. Pero no siempre se gana.
Fotografía: María Espinosa
